Felíz fin de semana para los Míticos Novanca, que tras la
gran noche del viernes supieron sobreponerse al juego duro del adversario y a
la brutal resaca de sus cuerpecitos para acabar la primera fase con pleno de
victorias y unos registros goleadores de los mejores de los 4 grupos.
Se presentaban los Míticos en el campo del Naranjo con las
bajas de Taker y Vity. La de Taker se debía a problemas en el núcleo familiar
(se rumorea que la noche anterior Taker llegó a casa con el mantel de sus tíos
manchado de carmín y lamparones de cubatas, lo que molestó mucho a su tía que
decidió castigarle sin jugar). En cambio, el gran Vity (nuestro gran cronista y
fundador del Blog) causó baja por trabajo, ya que sus grandes crónicas ahora las
disfrutan en Canal Plus.
Comenzaba el partido con algo de retraso. Los Míticos
quedaban a las 18:30 en su sede, el bar Segovia II. Ésta vez en la puerta, ya
que no había dinero para tomar un café por el derroche de la noche anterior. El
primero en llegar fue Sesé, como siempre el mítico más puntual de todos. Ruby
aprovechó para tomarse un Monster y pronto empezó a correrle el Flow por su
cuerpo, hasta que se dio cuenta de que se le había olvidado la mochila en casa.
Rápidamente su hermano Ñengo acudió al rescate y por fin pudo enfundarse la
elástica Novanquera.
El partido se retrasó 15 minutos, por lo que la afición de
los Novancas se agolpaba en las gradas del Naranjo. Unos 200 espectadores, 190
féminas aproximadamente y el sector del “Kovi” que no dejó de apoyar al equipo
en todo el partido.
Comenzaba el partido y pronto los Míticos se ponían por
delante, en un penalti forzado por Ruben en el que el defensor se colgó
literalmente de su espalda provocando la caída hacía atrás de nuestro
delantero. El equipo rival se quejó amargamente ya que alegaba al árbitro que
Rubén cayó hacia atrás por la fuerza centrífuga que ejercía su almendra, la
cual le obligó a perder el equilibrio y a caer al suelo. Nada que objetar,
Ruben asumió el peso y ajustó el penalti al palo, anotando un gol más en su
cuenta lo que le hizo alzarse con el pichichi del grupo, demostrando haber sido
el mejor jugador de los Míticos en esta primera fase.
El partido se disputaba con el buen juego en la primera
mitad de los Míticos y el juego durísimo del equipo rival, dejando feas
entradas en cada balón disputado. Sin embargo los Novancas desplegaron su mejor
juego y prueba de ello fue el segundo gol de Ruben en una jugada de estrategia,
demostrando que los entrenamientos de la semana daban sus frutos. Se sucedieron las ocasiones con otras 2
jugadas en las que la defensa rival sacaba el balón debajo de los palos;
primero en un remate de Rubén y después en una buena combinación entre Rober y
Abel. Se llegaba así al descanso, con 2-0 para los Míticos, aunque no sin
polémica, ya que en el minuto 17 de la primera parte se reclamó un escandaloso
penalti a favor de los Míticos en un clarísimo agarrón a Davile. Ruby amagó el disparo directo en una falta
mientras el astuto Davile galopaba por la banda, entrando solo al remate. Sin
embargo, su ocasión se vio truncada por un agarrón del defensor rival y el
árbitro prefirió mirar hacia otro lado haciendo “mutis por el foro” a nuestras
protestas.
Aquí hacemos un alto para hablar de nuestro gran delegado
Pery “Felpudín”. Con el 2-0 terminaba de aparcar el último de nuestros coches,
y entre medias fue capaz de entregar las fichas, inflar los balones y llenar
las botellas. Sin él éste equipo no sería lo mismo, ya que después de cada cambio
nos arropaba con las sudaderas para que no cogiéramos frío. Aún le duraba el
peinado de la noche anterior, ya que los limones eran de los buenos.
La segunda parte comenzó igual que la primera, los Míticos
seguían con su juego combinativo, haciéndose Ruby Westy con el control del
juego. En un contrataque, en gran jugada personal, Kinta lograba deshacerse de
dos defensores rivales y sacar un gran derechazo convirtiendo el 3-0. A partir
de aquí los Míticos se relajaron un poco y los rivales empezaron a achuchar con
su juego de gresca y lucha. El árbitro decidió pitar penalti por unas manos de
Kinta, pero el gran Cebo adivinó el penalti en una gran parada. No contento con
el primer penalti, en el rechace del disparo el árbitro decidió sacarse de la
manga otra pena máxima que ésta vez sí subió al marcador. Los Míticos estaban
aletargados y el equipo rival logró empatar el partido en dos jugadas de caraja
de la defensa Novanquera.
A partir de aquí, los últimos 10 minutos del encuentro
fueron trepidantes. Los Míticos se lanzaron al ataque quedando solo atrás Sesé
que sostuvo al equipo demostrando que puede hacerlo muy bien de central (Le
ayudó mucho su tupé para darle sobriedad al equipo). Las duras entradas rivales
se sucedían y en una de ellas casi lesionan a nuestro Manuelín, el cuál
profirió reiteradas protestas al árbitro desde la banda (parecía un guardia
dirigiendo el tráfico), a las cuales el árbitro contestaba literalmente así:
“¿Qué quieres que haga, que les corte un dedo?”. Rober puso el 4-3 en una
jugada afortunada, y los míticos se conjuraban para aguantar atrás los últimos
5 minutos. El problema fue que mientras estaban conjurándose, el equipo rival
decidió tirar a puerta desde el centro del campo y Cebo, que se encontraba
saludando al público no pudo hacer nada para evitar el empate a cuatro. A dos
minutos del final, en una buena combinación entre líneas, el balón llegaría a
Kinta que de gran derechazo pondría el definitivo 5-4 en el marcador, desatando
la locura en las gradas.
En conclusión, los Míticos salvaron un partido que se puso
muy complicado. Supieron sobreponerse a la resaca (hubo roturas de bastón
vergonzosas) y lograron el pase a la siguiente fase con pleno de puntos.
El dandy: Ruby Westy, que manejó el partido con clase y con
mucho Flow.
El crack: Ruben, que cierra la primera fase con el pichichi
y con el bastón de oro.
El duro: Sesé, que tuvo a raya a los delanteros rivales con
su aliento peleón.
El vaya día: Abel, que se llevó un pelotazo en los huevos y
otro en el ojo.
Abel Cerezo
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