Los Novancas vencen su tercer partido consecutivo y confirman su gran arranque ligero con liderato y muy buenas “sensaciones” de vivir.
Gran finde semana mítico, de los que nos gustan, de los que
dan sentido a nuestra manera de vida. Nuestro presidente de honor Cesar
Kampiano cumplía años y los integrantes de ésta gran familia no quisieron
perdérselo.
Todo comenzó una calurosa mañana de otoño. Kampi se levantó
dicharachero y citó a los suyos en la cuesta de los patinadores de Atocha. Bebida,
amigos, sonidos sedantes…nada podía salir mal. Fue entonces cuando la policía
nos hizo uno sandwich como los que se desayuna el bueno de Kampi, con mucha
carne dentro y sin corteza.
Pero cuando todo parecía perdido, y cada uno de los nuestros
se veía con 600 dóllares menos en su haber, la astucia que caracteriza a cada
uno de los integrantes míticos nos salvó de la quema. Unos sacando las llaves
del coche al estilo del Bernabéu en las noches mágicas de las pañoladas a
Zidane; otros haciendo la culebrilla hacía atrás e incluso jugando a la táctica
de la inversa, como Aroa (Novanca de honor), que se libró con una increíble
estratagema de destreza mental.
Lástima que nuestro querido primo Muga tuviera que pagar los
platos rotos, pero a cambio hemos conseguido un patrocinio con Abogacías
Ledovich, las cuáles nos harán unas sudaderas a cambio del patrocinio del mejor
asesoramiento en multas por Botellones, órdenes de alejamiento y disparos en
chalecos.
Apuntar que, los que parecían menos hábiles (Mariano y Kampi
no pasaron las pruebas como jugadores de campo por no superar el circuito de
habilidad, formado por 2 conos y tropezarse con ellos) se libraron del dichoso
sandwich con una carrera que no se la daban desde el día que estuvieron a punto
de cerrarle la pastelería de las Monjas Ciegas.
Claro, que no le hubiera venido mal a nuestro Kampi el
regalo que algún graciosillo le hizo por su cumpleaños: unas zapatillas de
auténtico “runner”. Hay mucho sinvergüenza suelto. Solo falta que se las
regalen también a Marianín por aquello del “culo veo culo quiero”.
Así pues, llegó el partido del sábado. Se presentaba el
equipo plagado de bajas, y con la mente más puesta en el viaje a tierras
Kampianas (Naharros) de después que en el propio partido. Rober, con uno de sus
viajes de empresa; Josete, buscando patrocinios por tierras cordobesas; y Ruby,
en la recta final de su recuperación, fueron las bajas conocidas. Capítulo
aparte Taker, el jugador más mediático de la plantilla demostró su implicación
con el equipo acicalándose en casa para la noche, aquejado de un “dolor de
cuello”. Poco le dolería horas más tarde, cuando el alcohol hizo las veces de
medicina y pudo desenvolverse como él sabe en las duras negociaciones de la
noche festiva.
El partido comenzó con un gran juego por parte de los
nuestros. Kinta y Sesé, que debutaban en esta temporada, llevaron el peso
ofensivo con claras ocasiones en los primeros minutos. Sin embargo, una mala
transición en defensa supuso el 0-1, en el cuál Manuelín quiso apuntarse un tanto
adelantadose al delantero rival para marcar en propia meta. Somos egoístas
hasta para esto.
Los Míticos reaccionaron y pronto empataría el partido
Kinta. 1-1 al descanso, partido atascado y para ello tuvo que salir el
desatascador del bastón firme, Ruben Acelguitas para sembrar el caos en la
defensa rival. Felpudín ponía el 2-1 con una gran volea, y Kinta en una buena
contra distanciarían a los nuestros con el 3-1. Partido controlado, y cuando
todo parecía tranquilo llegó la jugada polémica del partido: Manuelín salía a
toda velocidad para plantarse delante del portero rival, y justo en el momento
del remate, una dura entrada por detrás provocó penalty. Gracias a dios, los
mofletes de Manu amortiguaron la caída. Lo que no pudieron amortiguar fueron
los ánimos de Ruben, que desde el banquillo comenzó a propinar insultos a los
rivales, lo que desembocó en una “bragana” que no llegó a mayores. Cebo marcó
el penalty y Pery sentenció con el 5-1 y un gritito bastante afeminado.
El comando Kampiano celebró la victoria en Cuenca, pero eso
es algo que ya trataremos en otra ocasión.
Poco más desde el Naranjo, éste finde semana volveremos a la
hora del café, las 15:30. Se rumorea que el gran Ruby Westy volverá a vestirse
de corto, por lo que ya está avisada la megafonía del Naranjo para que suene el
reggeton.
Un saludo Mítico.
El Crack: Cebolla, o
cómo jugar motivado en una parte y despechugado en otra. Cuando está atento es
el mejor portero de la liga, y lo demostró con paradones bestiales.
El duro: el Ruben, tirando
el bastón y escondiendo la mano.
El dandy: Sesé, que
volvió a dirigir al equipo a golpe de su aliento peleón.
El Vaya día pa ir de
caza: Vitol, que durante buena parte del partido se le vio fuera de sí, como si
algún ente extraño le hablara.
Abel Cerezo
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