Los Míticos ganan en los últimos minutos un partido que se les complicó demasiado, con un fenomenal Josete, que decidió cuando todo parecía perdido.
Finde semana de esos que reducen años de vida. Josete empezó
a amortizar su fichaje ofreciendo su humilde morada Salmantina y los nuestros
no quisieron perderselo.
Operación complicada ya que aparecieron muchas trabas:
sogazos, entrenamientos a destiempo, trabajos, locuras…Nada que no se pudiera
solventar. Primer retén formado por Kamperini (que no juega, pero no se pierde
una), Davile y el anfitrión Josete, los cuáles fueron calentando la sobremesa
con vino y cochinillo.
Segundo retén formado por los 6 miembros carrascaleños:
Ruben, Abel, Ruby, Rober, Sesé y Pery. El parte de bajas era muy variado:
Manuelín y Taker no pudieron asistir ya que las autoridades de la ciudad de
Salamanca se pusieron en contacto con nosotros para evitar que fueramos todos
juntos. La temperatura hubiera subido 2 o 3 grados Korvachov y hubiera
peligrado el invierno salmantino. Topo y Vitol prefirieron quedarse besandose
en el Marmey. Mariano también se quedó en Madrid, investigando la última
fechoría del Kovi: el mismo gracioso que le regaló las “running” a Kampi, le
regaló a él unas espinilleras para jugar al fútbol. Éste sinverguenza nos está
jodiendo y tenemos que cogerle.
La hora de partida se acercaba y por fin llegaron los
últimos justificantes sogiles: Tintín Rober firmó el acuerdo para poder
realizar la excursión con alguna cláusula en su contrato, como la de volver
pronto al día siguiente y la de pintarse un grano en la frente para evitar
ligoteos. El truco surtió efecto ya que ni se le acercaron y además saltó algún
que otro antivirus en los móviles al realizar las fotos de la noche.
También llegó el justificante de Sesé firmado por los 17
miembros de amigos de su Uni, que le dieron permiso para venirse no sin antes
pactar quedada para el sábado.
Se pusieron en marcha los 2 coches y pronto llegaría el
primer incidente de la noche: control en la aduana de La Benemérita. Inspección
de calcetines. No encontraron nada, aunque Pery le reconoció al guardia que una
vez se quedó con un billete de 10 euros que no era suyo. No podía seguir con
ello dentro.
La llegada a VillaJosete fue sobre las 12:30. Quien más quién
menos ya venía calentito del viaje, por lo que a partir de aquí la noche salió
rodada. La cocina se convirtió en el punto de encuentro en el que los
chascarrillos y los cubatas abundaban por
doquiér. Cuando todo parecía ir sobre ruedas, la noche tuvo un punto de
inflexión: Josete encontró una oferta de 2 copas por 6 dollares, asi que os
podéis imaginar…El garito estaba vacío pero en nuestras mentes eramos
bailarines profesionales. Después de ingerir tal cantidad de garrafón, la noche
sufre una laguna entre las 4 y las 6 de la mañana en la que entre todos no
logramos encadenar 2 acciones seguidas.
Josete, Robert y Pery abandonaron la concentración para irse
a casa a descansar mientras que el resto se fueron en busca de un After que
parecía esconderse de nosotros. Comandados por “The Walking Westy”, por fin
logramos encontrarlo, pero entre todos no juntabamos dinero para entrar y
volver en taxi. Dificil decisión, que acabo decantando la acelguita amarga de
Ruben mandandonos a casa de un plumazo, no sin aguantar las reflexiones de Ruby
al no entender el porqué de la vuelta al hogar.
Camino en taxi para olvidar. Pery, que se encontraba
contando luceritos en sueños se despertó al decimo quinto telefonazo como un
burro en un garage, desorientadito. Momento para el recuento de enseres
personales: desaparecidos un paquete de galletas y el iphone de Ruby. El iphone
estaba en el taxi y lo recuperamos (Ruby bajó a por él a toda velocidad, sin
rodillera), pero las galletas no corrieron esa suerte. Antes de dormir, accidente
de enchufe en el que saltaron chispas, las cuáles, unidas al aliento de Sesé
pudieron convertir la casa en un polvorín. Afortunadamente no hubo que lamentar
daños personales, y todo quedó en un rapapolvo de Ruben.
Unas horitas de sueño en las que Pery contaba las
pulsaciones del Bull-Dog de Davile, unos 50 ronquidos por minuto. A Ruben se le
termino de amargar la acelguita y montaba en cólera con comentarios como “Me
cago en la puta, así no hay quien duerma”.
Pero si la noche fue dura, peor fue la mañana. A todo
Bull-Dog le llega su San Martín, y el Cholo Vile pagó sus bufaladas nocturnas
con una resaca de época. Sus compañeros le llevaron a la ducha para darle una
baño de contrastes con pijama incluido. Quedaron imágenes muy duras para
nuestra hemeroteca. El pijama le acercamos a un punto limpio junto a los
pantalones del eskijama de Kampi, que también quedaron hechos unos zorrunillos.
Rober, que llevaba desde las 12 dando vueltas por el pasillo
para que nos pusieramos en marcha, por fin puso rumbo a Madrid completando así
sus 12 horas sin cuerda, nuevo récord de la temporada. Josete también se marchó
para descansar, ya que su presencia era fundamental para la noche, como a la
postre se demostró.
Los sobrevivientes apuraron sus últimas horas en la ciudad
para degustar el cochinillo y recuperar sales minerales con unas cervecitas. La
llegada a Madrid fue justa para ver el derby, no sin antes un nuevo control
policial a uno de los retenes, con inspección de calzoncillos al bueno de Pery.
Llegó la noche, en nuevo horario para el mercado asiático.
Novanca se expande y nos ha pedido jugar de vez en cuando a las 22:30 para ver
que tal responden las audiencias, y nosotros les hacemos caso a pies juntillas. Los Míticos fueron
llegando a cuentagotas, el calentamiento se dio lugar recordando los
chascarrillos de la noche anterior. Cuando la crónica extradeportiva estuba a
punto de cerrarse, Marianín, que llegaba a toda velocidad con las botellas
llenas (más importantes que nunca por la resaca), tropezó al saltar la valla y
cayó al suelo como un bolquete. Una vez en el suelo hizo la croqueta y las
delicias del público presente. El parte de heridas fue una raja en la tibia
(aquí las espinilleras le hubieran venido fenomenal, todo hay que decirlo).
En fín, vamos ya con el partido que se nos va el vino en
catas. Los Míticos se impusieron por 5-3 a un equipo bien colocado y duro.
Ruben, Josete y Abel adelantaron a los nuestros en una buena primera parte en
la que se bailó al son de Ruby Robson que ya vuelve a mandar en el mediocampo
segoviano, como se le ha echado de menos. En la segunda parte llegó una de
nuestras empanadas gallegas y dejamos que el rival nos empatara a 3 a falta de
5 minutos. Fue el momento del jugador del finde: Josete tiró de galones y, tras
una media vuelta que recordó al mismismo Arbeloa, puso el balón en la escuadra
para marcar diferencias. Finalmente redondeó su actuación con un hat-trick, y
el único balón con el que tiró a puerta y no entró, fue fusilado de inmediato,
ya que no era digno de que nuestra estrella jugara con él.
Se puso fin aquí a un finde semana Mítico que esperemos se
repita pronto. Seguimos en lo más alto y éste finde semana derby pepinero
contra el Parque Berde. Necesitamos el apoyo NOVANCA!!
El Dandy: Josete,
elegido jugado del mes por NOVANCA. Ya está disponible el póster en cualquiera
de sus oficinas abriendote una cuenta.
El duro: La jodida
valla que derribó a Mofletín Burgos.
El crack: Ruben, que
aunque tuvo una rotura de bastón fuera del campo, tiró del equipo demostrando
su potencia durante todo el finde semana.
El vaya día para ir de
caza: todos los NO CONVOCADOS a salamanca, que tuvieron que aguantar nuestras
mofas. Ah, y del flequillo de Topo otro día hablaremos…
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