Sufrida victoria

Los Míticos sufrieron más de lo debido para superar a un Juventus de Madrid que fue por delante en el marcador casi todo el encuentro.

Tarde gris, fría y lluviosa la vivida ayer en los campos de El Naranjo (Fuenlabrada). Y tarde sufrida, disputada y de nervios para los Míticos. 

Los Míticos se enfrentaban a la Juventus de Madrid. Ambos equipos querían, necesitaban, los tres puntos para quedar en lo más alto de la tabla. Y fue la Juventus la que se adelantaría en el marcador en los primeros compases del encuentro en un córner mal defendido por parte de los Míticos. Jarro de agua fría para los Míticos, que por primera vez en el torneo, se veía con el marcador en contra. Este tanto hizo que el Juventus se encontrase más cómodo sobre el terreno de juego y se dedicó a esperar atrás a unos Míticos que les costaba mucho romper esa línea defensiva. Los Míticos no se encontraban cómodos y las impresiciones y los balones desmedidos se sucedían. En cambio la Juventus se le veía a gusto esperando atrás y saliendo a la contra. Y en una de estas contras llegaría el segundo tanto de la Juventus. Se le ponía muy cuesta arriba el partido a los Míticos, que se les notaba nerviosos y nada cómodos con este resultado. A pocos minutos antes del descanso llegaría el gol de los Míticos. Jugada bien trenzada en el área rival en la que Rober haría el primero para los suyos. Con este resultado, 2-1, nos iríamos al descanso.

La segunda mitad poco mejoraría para los Míticos, que no eran capaces de trenzar jugadas de toque. Y de nuevo verían superada su meta. Una vaselina, perfecta, en colaboración con un Cebo descolocado y fuera de su meta. De nuevo un duro golpe para los Míticos, que se les veía aturdidos, desubicados y con la sensación de que el encuentro se les iba. A raíz de este gol, los Míticos se dedicaron a buscar el gol por la vía rápida, sin reparar en buscar un fútbol constructivo. Y las ocasiones llegarían, pero entre una defensa cerrada en su área y los palos (cinco), parecía que el partido no estaba destinado a una victoria de los Míticos. Pero una de estas pegadas, Quinta, desde fuera del área anotaría el 3-2, que daba esperanzas y más confianza a su equipo. Sólo se vio a un equipo tras este gol, o mejor dicho, sólo se vieron disparos sobre una puerta, la de la Juventus. El tiempo corría en contra de los Míticos pero a falta de cinco minutos para el final del encuentro, Rober se sacó de la manga un potente disparo que se colaría en las mallas, no sin antes crear suspense golpeando, de nuevo, el palo. Había tiempo para la remontada y así lo creían los Míticos. Que seguirían asediando la portería rival hasta el último minuto, minuto en el cual tras un desbarajuste en el área, Vity encontraría un balón suelto que a la postre convertiría en gol. El gol de la remontada, el gol de la victoria.

No fue el mejor partido de los Míticos y quizás fuese un toque de atención para un equipo que llegaba, quizás, con un exceso de confianza. Está claro que los partidos hay que jugarlos para ganarlos. Queda un partido para finalizar este torneo de apertura, y los Míticos dependen de sí mismos para quedar líderes de grupo. Esperemos que este toque de atención sea el toque necesario para que los Míticos puedan desplegar ese fútbol que tanto gusta y que hace que se gusten en el terreno de juego.